En este post hablo sobre la necesidad de investigación sobre Ayahuasca para la sanación del Ser.

Hoy en día la Ayahuasca, o Yagé, como también es conocido por los pueblos indígenas de la selva amazónica, está empezando a ser muy popular, y esto es debido al extraordinario potencial terapéutico que muchas personas que lo han probado han podido experimentar, entre las que me incluyo.

En la actualidad existen determinadas patologías como la depresión o la adicción a la cocaína sin un tratamiento efectivo para su cura; sin embargo, tal y como se desprende de la entrevista realizada a Jordi Riba, a través de ciertos psicodélicos como la Ayahuasca, se reconocen casos de curación que hace que merezca la pena su investigación de la mano de la medicina occidental.

En su entrevista también se menciona el caso de personas que padecen estrés postraumático, como excombatientes de los EE.UU. en Afganistán o Irak, a quienes hasta nada les había funcionada hasta ese momento.

Jordi Riba es un farmacólogo catalán y referente mundial en la investigación de la Ayahuasca,  y acaba de ser incluido por la revista norteamericana Rolling Stone en la lista de las 25 personas más influyentes en el futuro de la ciencia. Pero la Ayahuasca también puede estar indicada para enfermedades mucho más comunes que afectan hoy en día a millones de personas en todo el mundo, como el estrés o la ansiedad. Según la OMS, -el estrés, la ansiedad, junto con la depresión constituyen ya el 12 % del total de enfermedades mundiales-, siendo más significativas en las ciudades y países más avanzados a consecuencia del estilo de vida acelerado. Según la OMS, entre un 35 y un 50% de las personas que padecen alguno de estos trastornos no han sido diagnosticados ni tratados.

La Ayahuasca es un Enteógeno que actúa con inteligencia, a un nivel holístico, viendo todas las dimensiones al Ser humano, incluida la dimensión espiritual. Por su parte, la medicina tradicional presta atención especialmente a la dimensión física, pero la psique del Ser humano lleva implícitos otros misterios que sólo pueden ser abordados desde una perspectiva más amplia acerca de lo que Somos.

Muchos más problemas de salud de lo que pensamos vienen originados por nuestra forma de pensar y de vivir, en especial en el mundo occidental, donde a pesar de contar con más y mejores medios y comodidades somos más infelices.

En lo referente a la mente, aquellas enfermedades que surgen de la manera de pensar, solo pueden ser resueltas por la persona que la padece, que es quien mejor puede conocer lo que sucede. Sin embargo, pero quién no se sabe esclavo de su propia mente, difícilmente puede curarse, y ahí es dónde la Ayahuasca puede jugar un papel crucial en su sanación. Además, cuando un problema de esta naturaleza persiste en el tiempo, pueden surgir secuelas en la persona que dificultan más la recuperación.

Cuando a través de ansiolíticos y otros fármacos, o en general, anulamos nuestro sentir, con el tiempo, podemos desconectarnos de nuestras emociones, que son la guía para restituir pensamiento del Ser, que es la permite un pensamiento sano para la persona.

Es el pensamiento que es propio de la persona y por tanto está más alineado con su naturaleza particular. Habrá casos en que pueda ser conveniente el consumo de estos fármacos, prescritos por un médico, pero hoy en día es alarmante el número de casos en que no está para nada justificado, y crean más perjuicios a largo plazo de lo que nos pensamos. Escuchar lo que nuestro Ser nos trata de decir con las emociones que sentimos, constituye una salida temprana y eficaz para resolver este tipo de patologías, pero la falta de tiempo y consciencia espiritual no ayudan en este cometido. Conocerse a sí mismo y reconocer todas las dimensiones de la naturaleza humana, incluida la espiritual, es fundamental para el buen caminar.

La forma en como construimos el pensamiento puede estar condicionado por experiencias y emociones que se provocaron con determinadas personas, ambientes o situaciones en nuestra vida, que limitan nuestra atención; desde perspectivas, por ejemplo, de miedo o inseguridad, hasta simplemente no seguir nuestra guía interna para permitir nuestra realización personal. Dichas experiencias o ambientes en nuestra vida se denominan improntas, y se caracterizan por la gran intensidad con que se forjaron en nuestra mente. Ser consciente de estas improntas, es conocernos a nosotros mismos, y aceptarlas, es el primer paso para restituir el pensamiento de nuestro verdadero Ser, que nos lleva a la senda de la salud y el bienestar en nuestra vida.

Afortunadamente, aunque no es posible cambiar las cosas que nos sucedieron en la vida, si es posible cambiar el significado que le dimos a las cosas que nos suceden en la vida, es decir, podemos cambiar la percepción que tenemos de las mismas. Sin embargo, de la misma manera que por ejemplo los ansiolíticos guardan su sentido en determinados casos para permitir el inicio de la recuperación de la persona por sí sola, la Ayahuasca también puede ser la solución para determinados casos como los mencionados anteriormente de adicciones muy avanzadas, o el estrés postraumático.

No pueden descartarse soluciones que son determinantes en la curación de determinadas patologías que a día de hoy no tienen solución en la medicina occidental. En mi opinión, la Ayahuasca, a través de los estados expandidos de conciencia, es capaz de  generar experiencias suficientemente intensas como para producir el cambio de percepción clave, en forma de nuevo aprendizaje que dote a la persona de un nuevo sentido.

En general, la eficacia de lo que se persigue al tomar Ayahuasca es mayor cuanto mayor es la predisposición y apertura al cambio, y la coherencia mantenida con lo aprendido a posteriori. Sucede que, si bien tras tomar Ayahuasca, sus beneficios se ven extendidos en los días y semanas posteriores, la química asociada al anterior sistema de pensamiento trata de restablecerse, y si esto sucede, la persona puede tener una recaída. En mi opinión, una fase de preparación y seguimiento posterior completaría el proceso, por los especialistas indicados en relación a la patología del paciente.

Existen muchos prejuicios y opiniones al respecto de la Ayahuasca porque el mismo se encasilla en la familia de las drogas alucinógenas. Esto no es así, y para ello, exponemos la aclaración del Doctor D. Germán Zuluaga en su libro “El aprendizaje de las plantas en la senda de un conocimiento olvidado”:

“La ingestión ritual de las plantas psicotrópicas en las comunidades indígenas va dirigida a producir un trance que podemos diferenciar de la simple alucinación por varias razones: el trance tiene coherencia interna, no hay pérdida de las relaciones espacio-temporales ni pérdida de la conciencia y está dirigido y controlado por un especialista mediante técnicas de gran complejidad: cantos, danzas, plantas complementarios. Sin embargo, la esencia fundamental del trance es su intención, puesto que se busca con un fin específico que, la mayoría de las veces, es terapéutico. Para obtener este efecto, es preciso cumplir una estricta preparación y consumos y consumir plantas dentro del marco ritual y sagrado que durante miles de años ha respetado el indígena.”

Don Germán Zuluaga es hoy día una de las principales personalidades de la medicina en relación a la Ayahuasca. Es de origen Colombiano, y es autor de varios libros y artículos científicos relacionados la botánica médica.

Desde mi experiencia, tomar Ayahuasca es como entrar a un quirófano para sanar nuestro sistema de pensamiento. El doctor en este caso es nuestra conciencia expandida, siendo la Ayahuasca la responsable dicha expansión de nuestra conciencia, así como de la purga de todo aquello que no pertenece a un cuerpo en su estado óptimo de salud. Como se comenta en el libro de Germán Zuluaga:

“…yagé tiene la capacidad de discernir dónde está el problema, para limpiar precisamente el órgano afectado”

Hoy en día tomar Ayahuasca está al alcance de la mano de cualquiera que desee tomarla. La Ayahuasca ha llegado a Occidente para quedarse, y hay muchas personas que ya han podido conocer sus bondades terapéuticas. Sin embargo, si bien hay mucha información en internet, la que hay a nivel científico es escasa, o al menos no es suficiente para tomar la decisión de acceder a la experiencia con Ayahuasca con un mínimo de criterio. Menos aún con quién tomarla, y dónde tomarla, dada la información tan contradictoria existente en internet. Con esta tesitura, y tras algunas experiencias previas en España, decidí viajar por Sudamérica para coger una mayor perspectiva al respecto. La realidad es que no resulta fácil encontrar auténticos chamanes consagrados a la sanación con la Ayahuasca. La popularidad de la Ayahuasca ha incrementado el surgimiento de nuevos facilitadores de Ayahuasca, que no necesariamente son chamanes. En mi opinión, no necesariamente hacen un peor trabajo, no puede prejuzgarse.

El problema puede venir asociado precisamente con las contraindicaciones que puede tener la Ayahuasca para determinadas personas. La ignorancia de estos factores unido a la búsqueda de hacer negocio por encima de otras cuestiones, es lo que puede conllevar riesgos la toma de Ayahuasca para determinadas personas que por ejemplo se encuentren tomando algún tipo de medicamento o padezcan algún tipo de trastorno psíquico, que puede ser incluso desconocido para la propia persona.

Otra de las observaciones que pude realizar durante mi viaje por la región Amazónica es que se está perdiendo gran parte de la sabiduría de los ancestros indígenas, incluyendo el manejo de la botánica. Las nuevas generaciones se abocan a las tentaciones del mundo moderno, abandonando sus costumbres y tradiciones, al tiempo que las comunidades indígenas se vuelven cada vez más dependientes del mundo civilizado, en muchas ocasiones, forzados por la menor disponibilidad de recursos que la tierra les ofrece por su progresiva degradación. Afortunadamente, a este tipo de nuevas realidades, surgen iniciativas como earthealers, que tiene como cometido poder informar y organizar una llamada a la acción para oner de manifiesto y divulgar aquellos espacios de nuestra tierra que .

Es imperativo y una responsabilidad también de los países occidentales que se conserve el legado de sabiduría de los ancestros indígenas, ya que son los pueblos de la humanidad que han permanecido en contacto con la tierra y cuyas culturas tienen su origen miles de años atrás. Su cosmovisión puede ser determinante algún día para restaurar el equilibrio dentro de nuestra propia naturaleza y a reequilibrar las necesidades del entorno natural.

Es imperativo y una responsabilidad también de los países occidentales que se conserve el legado de sabiduría ancestral de los indígenas, ya que son los pueblos de la humanidad que han permanecido en contacto con la tierra y cuyas culturas tienen su origen miles de años atrás. El estado de la naturaleza es un reflejo del estado del Ser Humano, y su cosmovisión puede ser determinante algún día para restaurar nuestro propio equilibrio como especie.

Aunque nuestra conciencia actual no nos permite creerlo, el Ser Humano está ligado a la naturaleza.

Para concluir, la Ayahuasca es una medicina milenaria que se ha abierto desde la Selva Amazónica al mundo occidental, y que se ha hecho más popular hoy día que ninguna otra sustancia psicodélica, y esto no es por casualidad. Incrementar los recursos para la investigación de la Ayahuasca, en aras a reducir los riesgos para las personas y explorar su potencial terapéutico debería ser un objetivo prioritario, así como el establecimiento de puentes interculturales con los pueblos indígenas, reconociendo su papel fundamental, no sólo en la investigación de sus medicinas milenarias, sino también en la preservación de la paz y la salud de nuestra especie.

Si deseas ampliar más acerca de cómo la Ayahuasca no puede ayudar en la resolución de problemas, puedes continuar viendo este post.